Comienza el miércoles, cada uno es una historia. La mía se comienza a escribir muy, muy de madrugada. Las vuestras dependiendo de vuestros ámbitos familiares y laborales. Hace poco conocí a un CEO, que, a día de hoy, es más que un rey. Y lo miré desde mi batalla, no muy distintas a las vuestras, para decirle: Cabalgo siempre hacia el sol. Y esto que es válido para una novela. Lo dije así: No hay viento, pero mi barco de leyenda, navega al Sur, y no habrá fuerza que lo pare. Ni la falta de viento, ni el huracán, porque al timón está este lobo, y apenas abro los ojos ya estoy luchando por mi destino. No muy distinto a los vuestros. Pero si quizá con un pelo más de ferocidad.
©ManuelAcostaMás
LO DIGO BIEN ALTO
De las 630 razones para vernos que se me ocurren, la mancha indeleble que dejasteis en mi alma, toda una balada, es la única que me hace decir: Quedemos y