Aquí me trae el amor, a ver a mis montañeros…
Se va deshojando mayo, y ayer tarde revisando fotos y vídeos, encontré esta joya. Que el tiempo no ha modificado. Y reviví un momento mágico. De la primavera. Un camino monte arriba y dos niños pizpiretos subiendo con alegría, delante del padre, alma vieja, alma joven, que, mirándolos con amor, les sacaba un video. Y ese padre era yo. Bruñidor de momento únicos. Fotógrafo lento. Alma mater de tantas cosas. Y lobo divisando la oportunidad de capturar la poesía subiendo monte arriba. ¡Oh, maravilla!
Y así os lo cuento, a las cuatro treinta de la mañana.
©ManuelAcostaMás