ATADO ESTOY…

Atado estoy, me siento útil. Las tareas valiosas llenan mi tiempo. Más arrastro una condena, descalzo y herido por alguien que duerme a un palmo de mí.
Argumentaréis, sal de ahí. Así con esa facilidad de la costumbre de dar consejos. Pero no veréis mí soga, reforzada de alambre, que me mantiene en ese punto imposible para escapar. Como cualquiera que permanece en la mina, permanece en el mar, permanece en una trinchera de tierra quemada, o cuarenta años después, sigue bajando al bar a por un licor fuerte. Mi abuelo bebía ron. Y nosotros beberemos sangre, la que dejaste azotada por la vida.
Un engaño de niño que prometía caricias y entonces, jugando, apareció un tiburón y te mordió. Para recordarnos que vivir es un juego peligroso. Y más si eres diferente.
Atado estoy, fue difícil para mí. Pero ahora, todo, lo único que puedo hacer, es continuar dando vueltas. Es un tiempo, hasta que me suelte. Y aprenda a valorar lo bueno de estar sometido. Para comprender que mi alma siempre estuvo libre. Y siempre seré un lobo que da calor.
©ManuelAcostaMás

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Compartir:

Lo ultimo del blog

Enviame un mensaje

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google. Política de privacidad y Términos de servicios.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para fines de afiliación y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad