Cuentos…
Título: Bajo la luz del alba comenzó la travesía
Entonces llegó a la bifurcación y lo mismo le daba tirar a la derecha que a la izquierda. Y recordó que en la montaña de niño siempre le decían si no sabes, a la izquierda. Y se quedó pensativo. Y pensó Padre, sácame de aquí. Supongo que porque padre fue médico y creía en él, aunque para cosas mundanas sabía que la medicina no servía para nada. Y lo repito por si no lo entendéis, la medicina para la salud. Y para la vida corriente una cabeza templada, aunque sólo sea la de una cocinera o un carpintero. Porque los asuntos de fuera de las entrañas, son historias muy distintas a saber que temblores y fiebre «mamá llama al médico» y si además, vomitas, sudas, no abres los ojos, y de todos tus agujeros fluye la sangre, a un cura. Porque es fácil que en el amanecer te sorprenda la muerte. Y además más fácil que un galeno te salve la vida. Porque: Malditas sean las cosas que nos afectan y no se ven.
De las que se ven: No llorar. Y hacerles frente. Porque no hay león al que no pueda vencer, si lo veo venir. Peor es la serpiente que no la viste y te quito la vida.
Pues con estas cosas en la cabeza, tiró por la derecha. Que parecía que rodeaba la montaña y era lo que quería.
Y así os lo he contado.
©ManuelAcostaMás