De este sábado, dónde las almadias de Burgui nos recuerdan las tradiciones. Y Osasuna se dejó tres puntos. Nada. Ayer viernes me acosté pensando «ojalá mañana sea lunes». Pero no, tocaba fin de semanas de tormentas. «Dicen que va a llover» me dijo el jueves por la calle, llegando al portal, una vecina. (En ese momento ya caía y se refería al fin de semana). Y le dije: Al menos limpiará el ambiente. Y es que los que sufrimos alergias estamos, a tope con el polen, estornudando. Y eso no es todo, con la fuerza del sol, estos días, además de florecer plantas y árboles, los bichitos van saliendo. Y en mi barrio, tenemos de nuevo (el año pasado empezó) que lidiar con una molesta plaga de cucarachas. Y os doy los datos del ojeo: jueves 9 cucas en el portal, viernes 12, y hoy sábado 8 hermosas cucarachas rojas, de esas que siempre dan asco. Y por eso, del portal las saqué a la calle, por ver si algún depredador natural las cazaba. Iluso de mí. Si en la ciudad depredadores tipo, «bichitos», no quedan. Pero nunca se sabe si un águila aparecerá, un lobo ibérico, un lagarto ocelado, o un simple gorrión. Porque la naturaleza es un milagro. Y aún se pueden ver.
En fin, que desbarro. Como los que sacan voluminosos a los contenedores en vez de llamar al servicio gratuito de recogida, o los que ni separan, ni meten en los contenedores las bolsas de basura que bajan, dejándolas de cualquier manera cerca de los cubos de basura, a merced del viento, una patada, o el hociqueo de cualquier animal que esparce los contenidos, marchándolo todo. Pues esos señores incívicos, son los principales protagonistas de la oposición a la construcción de una ciudad más cívica.
Estrategia de los de siempre, los que se sienten a gusto en un mundo dónde poder quemar o lapidar a quien piense diferente. Y no creáis que está tan lejos. Porque el tiempo de las pistolas, es de ayer. Y sin forzarlo mucho puede volver mañana. Ya que hay mucho odio filtrado en la tierra. Y tener una actitud abierta y tolerante solo se estila para las fotos. Luego son los que se opondrán a otras guerras más allá de nuestras fronteras. Porque por la paz de otros si se puede, pero por la nuestra no. Aún pasen siglos. Porque aquí somos tan singulares, que el veneno de mi alma, es un hecho, y a día de hoy está dando sus frutos.
La segunda parte, me salió rebotuda. Si es que ya sabía yo, que las sensaciones de este finde, no eran buenas. Porque hay valores colectivos que se nos han olvidado.
©ManuelAcostaMás