La herencia, norma y derecho para todos.
Hacer lo correcto no es fácil. Y nos andamos por las ramas, mareando la perdiz. Hasta hacer lo que nos da la gana, que nada tiene que ver con hacer lo correcto. Porque hacer lo correcto solo tiene un camino, y es hacer lo correcto. Aunque el resultado no sea todo lo dorado que esperamos.
Fábula:
Andaban los cinco hijos de Asuán, languideciendo tras las colinas, cuidando el rebaño de su tío Jericó. Que, acompañado por su aprendiz, llevaba siempre el almuerzo. Cuando un león del Atlas lo mató. Y quedaron devastados. Llegó la hora de repartir. Y de la casa del tío, solo había esos cinco sobrinos y aquel sirviente al que el tío siempre crio y trato como a un hijo. Pues dice la Biblia, «que la Piedad y la lealtad no te abandonen», en el libro de los Proverbios. Pero como los sobrinos no se habían atado al cuello este sabio consejo, lo olvidaron. Y repartieron las escasas pertenecías del tío, sin contar con el siervo. Que sabio como ningún otro esclavo, lloró ante la muerte de quien tanto lo amó, y despreciado u olvidado, tomó camino al Sur.
Y aquí hubo acabado la relación con quienes considero sus primos.
Para mí, son cosas que entristecen.
Porque verás derruida tu casa y desperdigada la familia y no habrá nada que hacer con quienes, hermanos, se suicidaron.
Pues bien, me gustan más los finales alegres. Y como dijo el Señor «Si tienes dos capas da una» Así pensó diez días después de recibir su parte, uno de los sobrinos de Jericó. Y fue en busca de Rubén que así se llamaba el esclavo, y encontrándose con él, puso en sus manos una bolsa con oro y le dijo: Aquí tienes tu sexto.
Pues Ezequiel dice (y si no lo dice lo digo yo) «Serás justo y habrás salvado tu vida»
Moraleja:
Gran ruido y tumulto hacen las riquezas, pero la mina que tengo, si la comparto, multiplicaré el amor. Y eso agrada a Dios.
Y el que agrada a Dios sale de la necedad.
Pues él nos dice en el libro sagrado: Tened la sal y repartirla.
Termina aquí este cuento extraño. Fruto del espíritu de todo lo que nos trasciende.
©ManuelAcostaMás