Me voy para el pueblo.
Tengo una semana libre y me voy «pa’ allá», al pueblo. Porque tras las fiestas de esta famosa ciudad, hay que descansar en el campo. Y allí, Tai Chi para poner el alma en sintonía, que soy de ciudad. Y que me proponen otros planes, pues se verá, que no me cierro a nada. Que playa, monte, o un buen almuerzo, son tres cosas que recargan las pilas de cualquiera. Y quien dice playa, dice piscina, o rio, que el agua es beneficiosa en todos sus formatos. Recuerdo de niños que nos metíamos en cualquier balsa, poza, asca o barreño que tuviera una dimensión adecuada. La cosa era refrescarse y divertirse.
Y por eso me voy. A cambiar de paisaje unos días. Que tanto asfalto y aceras embrutece, y es bueno y bonito reencontrarse con uno mismo en un entorno donde los caracoles existen. Y así os lo cuento. Deseándoos lo mismo.
©ManuelAcostaMás