La hora de decir… (Al viento le digo…)

De las 630 razones para vernos que se me ocurren, la mancha indeleble que dejasteis en mi alma, toda una balada, es la única que me hace decir: Quedemos y

Hay luces en el cielo, tantas, como cielo. Que es grande como para aburrir. Y pobre del que hable en el desierto porque por muy simpático que sea, nadie lo

Hoy he escrito para todos los que me importáis. La versión que vas a leer tú, es así: Sin tener nada claro, voy a juntar una serie de pensamientos para

Habítame  Como la lluvia, como la luz, como quieras. En este instante. Soy la misma sed de ti de siempre. Y seré una gran compañía si corres hacia mí. Mi